martes, 8 de noviembre de 2011

Noviembre 08

Y entonces hubiera derramado mi derrota,
hubiera derramado mis triunfos,
con tal de tenerte cerca,
con tal de tenerte aquí.

Has elegido la indiferencia,
el peor de los olvidos,
y yo, he elegido el querer solo,
el añorar tu regreso.

Volverás aquí,
Volaré hasta ti,
en mi sueños quizá,
en mi imaginación.

Y con ello me conformo,
eso me queda, aferrarme,
para evitar mandarte una carta,
una más que sé que no tendrá respuesta.

Alejaré durante la mañana
todo aquello que me hace respirar profundo,
donde pusiste tu nombre
nombre que no quiero borrar y que tu ya no reconoces.

Ha llegado alguien a ti, supongo,
alguien que está cerca
y que no te invita a navegar contra el oleaje,
como lo hacía mi cariño.

O ha llegado a ti la realidad,
la idiota realidad,
que conjugada con lejanía,
me niego a pensar que supone tu cobardía.

Y cómo olvido entonces,
lo dicho, lo no hecho y tu sonrisa,
ese olor jamás olido
y la piel que jamás toqué.

Horrible entonces,
es depender de esas señales largamente esperadas
donde un minuto parece una noche,
minutos que me recuerdan las noches de tu ausencia.

Qué más queda decirte,
estaré aquí, en silencio
intentando ser perfecto para ti
hasta el día que decidas… contestar.

Teoría giratoria

El tiempo pasa, sucede en capas, segundo a segundo, en millones de veces, y solo pertemenecmos a un girador, yendo siempre hacia enfrente, i...