martes, 1 de mayo de 2012

1:53 AM

Hoy sé que nunca te tendré, que nunca es hoy, que nunca será mañana, ese ‘solamente una vez’ ya sucedió y fue con humos y espejos. Espejos que formaron la silueta confusa de tu figura, misma que no supe distinguir en forma, en sexo, en cicatrices. Camas vacías, almohadas frías y llamadas insistentes de no sé quién, son lo que ahora tengo, que mañana tendré. Aquella filosofía adoptada en mis momentos en donde dejo de ser yo, ‘toda va del gozo hacia el gozo’, la he tenido que adaptar a mi día a día, días en los que he dejado de ser yo, y que ahora adapto a mí, a mí confirmado y permanente aislamiento.

Teoría giratoria

El tiempo pasa, sucede en capas, segundo a segundo, en millones de veces, y solo pertemenecmos a un girador, yendo siempre hacia enfrente, i...