Disyuntiva entre dejarte ir, sabiamente, tranquilamente. O de aferrarme, de conquistarte, de hacer que pasen las cosas, de prometer y de cumplir, de dar un paso, y luego otro paso, y después otro, pero contigo, convenciéndote de que me acompañes, de que esto va pa' adelante. De mostrarte que en el amor hay cosas adversas, y difíciles. Y complejas. Pero que a mi lado vas a estar seguro, firme, avanzando avasalladoramente. Ven, acércate, conduzcamos este barco juntos, tú desde el timón mientras yo utilizo el miralejos, y después cambiamos, revisando ambos que sucede en la proa y observando el viento en nuestra popa. De proponerte que traigas tu equipaje y tus juguetes, y mucha voluntad para que esta máquina sea imparable.
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